jueves, 9 de abril de 2009

LA NOCHE DE LOS GIGANTES (USA, 1968)

Título Original: Stalking Moon, The. Director: Robert Mulligan Intérpretes: Gregory Peck (Sam Varner), Eva Marie Saint (Sarah Carver), Robert Forster (Nick Tana), Noland Clay (el Chico), Russell Thorson (Ned), Frank Silvera (Mayor), Richard Bull (Doctor), Joaquín Martínez (Julio), Nathaniel Narcisco (Salvaje). Duración: 104 minutos.

Síntomas: Un veterano explorador del ejército acepta una última misión antes de retirarse: acompañar a una mujer blanca y su hijo mestizo por el desierto hasta algún lugar civilizado. Lo que no sospecha es que el niño es hijo de “Salvaje”, un apache de fuerza y resistencia sobrehumana que les perseguirá durante el camino aniquilando todo lo que encuentre a su paso.
Diagnóstico: Los motivos de la inclusión de esta extraña joya en esta Casa de locos podrían ser múltiples, pero la principal de ellas es clara: “La Noche de los Gigantes” es el primer western que utiliza en su trama códigos y recursos más propios del género fantástico y de terror. Y lo hace no desde la forma, sino desde el fondo, utilizando paradójicamente hermosos y soleados paisajes para desarrollar el suspense y la tensión.
Su director, Robert Mulligan provenía de una familia religiosa, de hecho su destino era el de convertirse en sacerdote, pero al final se inclinó por el oficio de la dirección cinematográfica. Así todos sus títulos están impregnados de un fuerte humanismo que propugna el entendimiento entre las distintas razas y culturas. Con “La noche de los gigantes” Mulligan y Peck se reunían de nuevo séis años después de ese gran éxito que supuso Matar a un ruiseñor que proporcionó además el único Oscar a Gregory Peck. Años más tarde Mulligan volvería al género fantástico con otra obra maestra: El Otro (1972), uno de los más terroríficos acercamientos al alma de un niño que ha podido dar el cine. Gregory Peck, por su parte también fue un intérprete fundamental dentro del género de horror de los 70 y películas como “La Profecía” o “Los niños del Brasil” no serían lo mismo sin su siempre estimulante presencia y buen hacer.

Esta película que hoy nos ocupa es una de las más inquietantes, extrañas e injustamente olvidada de la filmografía de ambos. Un film que trasciende el propio género del western para convertirse en un slasher en toda regla con un escurridizo y sanguinario “serial-killer” que antecede en muchos aspectos a todos aquellos que pulularían a lo largo y ancho de la filmografía de los 70 y 80, desde el Michael Myers de “Halloween” hasta el Jason Voorhees de “Viernes 13”. Una película donde las miradas y los silencios priman sobre los parloteos intrascendentes de la mayoría de este tipo de películas, y donde la acción se dosifica sabiamente en beneficio de una tensión “in crescendo”.

A destacar:
-El magnífico reparto encabezado por un soberbio Gregory Peck que hace una composición perfecta de ese maduro explorador que desea retirarse para poder dedicarse en exclusividad a un pequeño rancho comprado con los ahorros de su vida, y se ve involucrado, sin comerlo ni beberlo, en una espiral de violencia que hace peligrar sus planes. Peck, lejos de derramar su inmenso talento en una histriónica interpretación, realiza un ejercicio de economía, aprovechando, cómo sólo saben hacerlo los buenos actores, el silencio para mostrarnos la autenticidad de su personaje. Acompañándole en la trama se encuentran la hitchconiana Eva Maria Saint (Con la muerte en los talones) y Robert Forster, uno de los duros de la serie B que fue inteligentemente rescatado por Tarantino en su “Jackie Brown” y que aquí interpreta a un mestizo discípulo y amigo de Peck.
- La planificación que de las apariciones de “Salvaje” hace Mulligan. Solamente le vemos a través de lejanos planos dónde apenas se le vislumbra. Siempre sabemos de él por lo que vemos u oímos que ha hecho con sus víctimas, por sus trampas, por un leve movimiento en el aire, pero jamás le percibiremos con claridad hasta llegar al enfrentamiento final, lo cual contribuye a darle una dimensión cuasi divina que de otro modo no hubiera adquirido jamás.
- La magnífica banda sonora a cargo de Fred Karlin, que realiza aquí su mejor trabajo. Este comienza con un bucólico y bellísimo “lef motive” que poco a poco, a medida que transcurre el metraje, se va transformando en una sombría pieza que utiliza las cuerdas como principal recurso para crear esa angustiosa atmósfera de la parte final del film, en el que los protagonistas se encuentran en la cabaña, sitiados por una amenaza externa, tema este siempre recurrente en el cine de terror. Karlin volvería asiduamente al fantástico más tarde en títulos como “Los sobrevivientes elegidos” o “El planeta de los buitres”.

En definitiva, una obra maestra que evita caer en ningún lugar común de ambos géneros. No hay ñoñería alguna en la relación del niño con los adultos que le rodean, no existe un romance claro entre los dos maduros protagonistas, y si lo hay desde luego dista mucho de ser convencional, y por último, evita también caer en el maniqueísmo tan frecuente en los westerns del tipo: “indio malo-blanco bueno”. No hay nada de eso aquí. Salvaje es un asesino despiadado por tratarse de un psicópata, no por ser un apache. Aunque sólo fuera por estos motivos, ya merecería que el aficionado le diera una oportunidad, ¿no?




La Noche de los Gigantes (fragmentos)

No puede perdérsela: El amante de esas piezas inclasificables y olvidadas de la historia del cine.
Abstenerse: El que sólo busque la acción gratuita y los convencionalismos en un western.

4 comentarios:

ATXEIN dijo...

De esta siempre me hablaron y me la recomendaron..pero nunca me atrevì a verla ya que me da la sensaciòn de ser un Western, con toques fantàsticos..y no se yo..

Y despuès de leerte sigo con la duda...jajaja

Un saludo¡¡

mepi dijo...

Parece curiosa. Me gustaria verla.

Quimérico Inquilino dijo...

Jajaja... Hombre ATXEIN esto es un western; extraño pero western al fin y al cabo, así que si les tienes alergia, pues a lo mejor no es tu película.
Yo soy un gran aficionado al género y cuando veo un western que encima mezcla elementos de mi otro género favorito pues, como comprenderas, babeo XD
Por otro lado, decirte a tí y a Mepi que, western o no, es una gran película.

Un saludo a ambos!

ATXEIN dijo...

Mmmm, entonces sigo igual..jajaja SI al menos fuese un Western de terror, fantasìa, etc..pero reconozco que los Westerns al uso no me llaman.. Ainch..tendrè que seguir viendo caspas y basurilla...jajajaja

Un saludo¡¡