viernes, 14 de agosto de 2009

EL CALAMAR LUCHADOR (Japón, 2004)

Título Original: Ika resuraa Director: Minoru Kawasaki. Intérpretes: Kana Ishida, Osamu Nishimura, Miho Shiraishi, Yoshihiro Takayama. Duración: 91 minutos.

Síntomas: Koji Taguchi gana el campeonato de lucha libre de Japón pero cuando se dispone a recoger su título es derrotado por un desconocido y extraño contrincante que aparece de súbito: un enorme calamar que parece dominar el arte de la lucha libre. En realidad, el calamar es la reencarnación de Kan-ichi Iwata, antiguo campeón que ha regresado para vengarse ya que Taguchi no sólo se ha quedado con el título sino con la mujer que ambos amaban.

Diagnóstico: De antemano, para preparar al personal, tendré que decir que pocos films de los que he reseñado aquí merecen tanto su inclusión en este manicomio. La historia de un luchador de lucha libre NO que se viste como un calamar, no, si no que se ha reencarnado en un auténtico cefalópodo. A partir de esta premisa ¿Qué más podemos esperar?

Pocas filmografías fantásticas pueden presumir de ser tan eclécticas como la japonesa donde todo cabe; de las películas de monstruos para toda la familia al cyber-punk más bestia, pasando por toda una amalgama de temas: dioses mitológicos, fantasmas vengativos, vampiros de las nieves, superhéroes casposos, sádicas torturas o maravillas fantásticas como las rodadas por Mizoguchi o Kobayashi. Todo cabe aunque no necesariamente todo sea original de la cultura nipona. De hecho, la mayor virtud del fantástico japonés no es la originalidad de lo que se cuenta, sino la capacidad que tiene para tomar influencias y temas del extranjero y remodelarlas para convertirlas en una idea completamente original. “El Calamar luchador” es otra buena muestra de ello.

Interpretado en algunos de sus roles por auténticos profesionales de la lucha japonesa, lo insólito de este film es que conscientemente se aleja de todo tono paródico que en un título de estas características podríamos esperar. Su estilo es más parecido al de un melodrama de superación con la lucha libre de fondo del mismo modo que “Rocky” lo era con el trasfondo del boxeo (al que homenajea esta cinta en la secuencia dónde el personaje se prepara para la gran lucha final ante otro bichejo) o Karate Kid” con las artes marciales. No existe un conflicto racional en la película, los personajes asumen con cierta naturalidad (superado el espasmo inicial) la condición de calamar del protagonista. Las explicaciones de cómo ha llegado a ese estado son muy pelegrinas, como tampoco se nos explicó jamás de dónde habían salido los monstruos que acechaban el Japón en los tiempos de Godzilla; ni falta que nos hace. En una sociedad como la nipona, -donde las creencias religiosas (principalmente a través del budismo) están firmemente arraigadas incluso entre la clase más intelectual, donde el manejo de robots y otros artilugios ya hace tiempo que dejó de ser ficción y donde la aceptación de lo inédito, lo fantástico y lo sobrenatural están presente en cualquier conversación común sin miedo a ese ridículo en el que hoy día tememos caer los occidentales donde cualquier comentario nuestro dirigido a la creencia de un “más allá” puede hacer peligrar nuestra seria reputación- todo (o casi) se asume con cierta naturalidad. Con ello no quiero dar a entender que un oriental sea más crédulo o ingenuo, pero sí que estará mayormente preparado para aceptar las premisas de este tipo de locuras, acostumbrados como están a dejar que lo mitológico, lo misterioso y lo fantástico forme parte indisoluble de sus vidas cotidianas.

La soledad del deportista de élite

A tenor de todo lo comentado, decir que nos encontramos ante una trama ya contada un millón de veces: una historia de superación para volver a un estado perdido con anterioridad y, de paso, recuperar un antiguo amor. Como digo, su director, Minoru Kawasaky (que se auto denomina un “Ed Wood con talento”) evita a toda costa la lectura paródica y el humor sainetesco tan caro al cine nipón. Es consciente que la sonrisa (incluso la carcajada) aflorará del espectador por sí sola cuando vea al calamar entrenando en la bicicleta estática, en el mercado haciendo la compra con su cesta al tentáculo o haciendo el amor con su novia (humana) mientras esta le susurra que quiere tener hijos con él. Kawasaki no se priva de dotar a la cinta de cierto mensaje sociológico, convirtiendo a este molusco luchador en una metáfora de una sociedad nipona perdida y desprovista de referentes válidos y estableciendo una leve crítica al poder de manipulación de los "mass media" aunque afortunadamente no cargue “las tintas” (de calamar) en este sentido ni desvíe la atención de lo que vamos a ver: una sencilla historia de superación… con un molusco de protagonista.
Y, paradójicamente, ahí reside también uno de los mayores inconvenientes que se le puede poner a la película, la apabullante simpleza de su historia, apoyando todo el interés en la presencia del monstruo de goma y su “día a día”. Un tipo como Kawasaki, el cual dispone en su filmografía de bizarradas si cabe mayores como ese “Executive Koala”, nos sorprende no solo con ese plano argumento sino con una impersonal dirección y una pobreza formal, algo todavía más alarmante tratándose de una película de estas características que parece pedir a gritos una puesta en escena más gamberra. Kawasaki opta por un estilo clásico, sin alardes de cámara ni apenas efectos infográficos, un estilo casi telefílmico dónde además los momentos dramáticos son tratados con altos grados de ñoñería, acentuada si cabe por su empalagosa banda sonora.
Así el experimento se queda en un incómodo terreno de nadie; entre dos aguas que provocará reacciones contrapuestas entre aquellos que piensen que es una obra maestra de la psicotronía moderna y los que crean que la cinta simplemente supone una solemne estupidez.
¿Mi diagnóstico? Imposible decidirme a la luz de nuestra mentalidad occidental. Con este calamar luchador, sólo nos queda dejar de lado nuestros prejuicios, nuestras propias ideas de lo que debe ser una historia y disfrutar de una cinta llana, entretenida y con una moralina simple pero decididamente simpática.



Trailer de "El Calamar Luchador"
(agarraos los machos, que dicen)

No puede perdérsela: El amante de lo BIZARRO así, con mayúsculas.
Abstenerse: El que nunca haya soportado la ñoñería al estilo Gamera y compañía.
Cómo comprarla: Hoy por hoy en DVD de Importación
Emule: Calamari.wrestler.2004.dvdrip.xvid-phreniac.avi
Subtítulos en castellano: Calamari.Wrestler.Spanish.Asia_Team.Net.rar

16 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola que tal me llamo Steffy, veo que tu blog
es original con mucho contenido realmente interesante.

Te cuento que tengo un directorio llamado "Mundo Inicio" me gustaría saber si usted
estás interesado en formar parte de el, a cambio le pediría si podría enlazar mi blog
de "ruleta y casinos en general". Porfa si estas interesado o quieres saber más al
respecto no dudes en contactarme: sist.deruelta@hotmail.com
Un fuerte abrazo. Saludos
Atte: Steffy

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Camilo Lincolao dijo...

Hola, Me llamo Camilo, pero la gente suele llamarme Liloh.
Me gusta mucho este blog, en serio, aunquer no puedo descargar nada por que todo está en formato para el E Mule. En fin, realmente me gusta, sigan así.

mepi dijo...

Me quedo con el apunte sobre que no podemos mirar esta historia con la mentalidad occidental. Cuando millones de niños disfrutaban de las pelis de Godzilla de bajo presupuesto de los 70 y 80 o con series de televisión japonesas como Bioman para los adultos occidentales no eran mas que "BARRIOS SESAMOS" DE ACCIÓN que rozaban los límites de lo cutre.Por otra parte, esta peli del calamar da razón de ser a este blog.

Crowley dijo...

Hilarante y delirante! No pierdo ni un segundo en poner el enlace en el emule, que esto promete diversión para rato.
Saludos

ATXEIN dijo...

Esta aùn no la vi¡¡ Tiene que ser bastante divertida..jajajaja Me tendrìa que haber hecho una sesiòn doble con esta y Octaman¡¡¡XDDD

Saludos¡¡

Quimérico Inquilino dijo...

Liloh, gracias por tu visita. Veo que no usas el emule. A ver si encuentro otro tipo de enlace y te lo envio.
mepi: pues sí, blogs como este existen gracias principalmente a pelis como esta. Inclasificable, rara, rara pero decididamente simpática.
Crowley, lo dicho, diversión para ver en familia, auqnue como digo, eché en falta un poco más de gamberrismo.
ATXEIN: jajaja... ya te lo dije cuando ví tu reseña de octaman. Me da a la nariz que esta es su versión Disney XD

Un saludo a todos!

Anónimo dijo...

¿¡Tiene a un calamar de protagonista y no es sátira!? Esto es realmente sorprendente, aunque no mucho si uno tiene en cuenta que es cine japonés. Ellos sí saben como hacer cosas bizarras. Me gusta mucho como está hecho el calamar, y la historia, aunque sencilla, atrae mucho (a mí al menos)

Cada día que pasa me gusta más y más en cine (y ya pensaba que era cinéfila, pero me falta muchísimo para ello).

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Jajaja...las imágenes son graciosas. Pero como siempre digo ¿No es cansino que los japoneses siempre hagan lo mismo? ¿Cuantas pelis como esta existen? ¿mil, mil millones?

Quizá por eso dejé de reseñar este tipo de productos, podría reseñar mil pelis japonesas frikis de estas y aun me quedarían mil más! Es el cuento de nunca acabar.

¿Por qué la gente querría ver estas pelis? ¿Qué sentido tienen en el panorama cinéfago?

Uno ve la cantidad de DVD's frikis que se editan al año y piensa si realmente hay tanto público deseoso de estos bodrios...

Supongo que es consecuencia de la Sociedad Mediatizada, cualquier gilipollez por idiota que sea tiene su público y sus fans.

Y no sé si eso es bueno o es triste.

En realidad soy un friki arrepentido!

Caronte dijo...

!!!

cuando los japos se ponen con el bizarrismo son difícilmente superables, eh? la pongo a bajar YA. Gracias!

Además, también ayer puse a bajar "octoman" del blog de atxein, y quería proponeros una "round table"(que no cama redonda, piratones:P), como hacen en algunos blogs americanos, esto es, se propone un tema en concreto, por ejemplo zombis, monstruos gigantes, algún tipo de explotaiton, se deciden las pelis a reseñar y todos publican su reseña el mismo día haciendo referencia a las otras, qué os parece? había pensado en ti (quimérico inquilino), atxein, yulifero, y quien quisiera apuntarse (yo tb).

Saludos

Obliterator dijo...

Noooo, esto es demasiado y más encima es en tono serio, debe ser para reir hasta reventar.

A mí otra que me gustó mucho fue zebraman, gran historia y efectos.

Quimérico Inquilino dijo...

Caronte, ni se dice. Cuenta conmigo; me gusta la idea. A ver si los compañeros se animan y tú propones tema y fecha para cuando quieras.
Obliterator: la de zebraman la tengo pendiente desde hace tiempo. A ver si le dedico un tiempo y la veo.

Un saludo a ambos!

john mcclane dijo...

Hace tiempo la vi en una muestra de cine bizarro que se hizo en Chile. La cinta es totalmente hilarante. De los orientales a estas alturas ya no me extraña nada.

Buena reseña,
Saludos.

mavipas dijo...

yo creía que esto ya no se hacía...que había muerto como muchas cosas feas de los noventa... estoy en shock

basterrak dijo...

BA-JAN-DO... así con mayúsculas.

Sardu dijo...

joder que fuerte el calamar luchador jejeje,esto tengo que verlo