martes, 7 de diciembre de 2010

EL FANTASMA INVISIBLE (USA, 1941)

Título original: Invisible Ghost. Dirección: Joseph H. Lewis. Intérpretes: Bela Lugosi (Dr. Charles Kessler), Polly Ann Young (Virginia Kessler), John McGuire (Ralph Dickson / Paul Dickson), Clarence Muse (Evans, el mayordomo), Terry Walker (Cecile Mannix), Betty Compson (Señora Kessler), Ernie Adams (Jules Mason), George Pembroke (Teniente Williams), Ottola Nesmith (Señora Mason), Fred Kelsey (Detective Ryan), Jack Mullhall (Detective Tim). Duración: 64 minutos.

Síntomas: El profesor Kessler perdió a su mujer en un accidente de trafico, pero aun actua como si estuviera viva. Kessler vive con Virginia, su única hija, en un siniestro caserón  donde además se están produciendo una serie de asesinatos que mantiene desconcertada a la policía. Por su parte, el prometido de Virginia, Ralph, tiene un secreto: fue amante de la actual criada de la casa. Cuando aparece asesinada y con una carta de Ralph en la mano este se convierte inmediantamente en el chivo expiatorio de los crímenes.

Diagnóstico: El hecho de que este pequeño film sea relativamente fácil de encontrar en esas ediciones baratas que pululan actualmente por los grandes centros comerciales puede hacer pensar al aficionado que se encuentra ante una rutinaria serie B sin otro aliciente más allá del protagonismo del inefable Bela Lugosi. Bueno, pues se equivoca de plano a plano. The Invisible Ghost es uno de los más (involuntariamente) surrealistas títulos que la entrañable productora Monogram realizó en su dilatadísima trayectoria como cultivadora de serie B durante la década de los 40 .

Freud ha ejercido siempre una innegable fascinación dentro del medio artístico. De hecho el estudio de lo oculto, del yo interior mediante el psicoanálisis, dió origen a la mayoría de las vanguardias del siglo XX y esa influencia se dejó notar de una manera tácita también en Hollywood. Los más grandes directores coquetearon con las teorías freudianas dando conocidos títulos que en general, y paradójicamente, no suelen figurar entre lo más granado de sus filmografías. Doble Vida de George Cukor, Recuerda de Alfred Hitchcock o Secreto tras la puerta de Fritz Lang son sólo unos pocos ejemplos de esta moda pasajera. Si en estos títulos, con unos responsables y presupuestos de primera ya trataban de manera harto superficial las teorías freudianas, en una serie B pura y dura, como es la que ahora nos ocupa, el resultado podría ser ciertamente demencial. Y este título, desde luego, no defrauda esas expectativas.

He de admitir que esta es una de las sinopsis que más me ha costado redactar. El simple ejercicio de repasar su argumento nos sirve para comprobar las múltiples incongruencias de un guión plagado de agujeros que sólo podemos disculpar en base a la condescendencia con la que nos acercamos a títulos de esta naturaleza . Se supone que la mujer de nuestro protagonista ha fallecido en un accidente de coche pero pronto descubrimos que en realidad está viva, en un estado de demencia (no sabemos el motivo) y que el jardinero la tiene escondida en la caseta de herramientas del jardín. Tampoco sabemos por qué permanece escondida. La mujer repite constantemente que no puede regresar a casa porque alguien quiere hacerle daño. Pero nunca se explica a qué o quién se refiere. La señora se dedica por las noches a pulular por el exterior de la casa e hipnotizar telepáticamente a su esposo para que este se dedique a asesinar a todo bicho viviente con el albornoz (detalle especialmente bizarro) aunque tampoco sabremos nunca los motivos que le mueven a ello. La policía da por sentado enseguida (con argumentos bastante pelegrinos) que el asesino es el prometido de la hija de Lugosi, se le condena a muerte y se le ejecuta, pero no hay porqué preocuparse porque enseguida aparece el hermano gemelo para investigar lo sucedido. Así tenemos dos personajes por el precio de uno. Y por si todo esto no resulta suficientemente psicotrónico, hay que ver la sesión a la que somete un psiquiatra de la policía al pobre mayordomo de la casa (negro, por supuesto) para averiguar, según las revolucionarias técnicas del psicoanálisis, si este está demente o no.

No obstante, y aunque parezca mentira, el film se eleva por encima de todas estas circunstancias gracias a la personalidad de su por entonces todavía joven director, Joseph H. Lewis. Por si hay algún despistado que todavía no sepa del enorme talento de Lewis recordaremos que ha dado a la historia del cine espléndidos títulos como Agente Especial, La ciudad sin ley o esa joya que es El demonio de las armas, muy pronto revalorizada por una corriente de directores jóvenes entre los que se encontraban los de la Nouvelle Vague. Siempre acostumbrado a sacar oro de escasos presupuestos, Lewis consigue vencer en parte los inconvenientes de esta modesta producción merced a una puesta en escena que supera la teatralidad de su propuesta (prácticamente un par de espacios y unos pocos actores) y una planificación del uso de la cámara que sabe sacar un estupendo provecho de una, por otra parte, convencional escenografía (seguramente reciclada) con rápidos travellings que incluso atraviesan las paredes de las estancias y un uso de la profundidad de campo prácticamente inédito en la época. Del mismo modo Lewis vence la tentación de adscribirse al expresionismo alemán importado por la Universal, conservando no obstante cierto tenebrismo en la iluminación y logrando momentos plásticos para el recuerdo.

El reparto cumple su cometido con oficio ofreciéndonos detalles interpretativos poco comunes en producciones de este tipo. Lugosi no era buen actor, de acuerdo, pero la cámara le quería, y siendo consciente de ello, Lewis le retrata con mimo especialmente en los momentos de locura transitoria. Del resto de reparto destaca la bella Polly Ann Young, hermana menor de Loreta Young y que curiosamente con esta película dio por finalizada su carrera como actriz a pesar de morir a los 88 años. Por su parte, Clarence Muse, que interpreta a Evans, el fiel mayordomo de la casa, puede considerarse como la primera gran estrella negra de Hollywood y alternó sus trabajos como compositor, actor y guionista hasta su última película (El corcel negro) en 1979 cuando contaba ya con 90 años. Por su parte, una gran diva del cine mudo, Betty Compton realiza una loable labor como la enloquecida esposa de Lugosi, demostrando con esta caracterización que quien tuvo retuvo.

En definitiva este título puede provocar sentimientos contradictorios. Tan contradictorios como es observar a un buen equipo técnico y artístico batallar con un guión absurdo y un presupuesto menos que modesto. El lado al que se incline finalmente la balanza deberá valorarlo cada uno. La propuesta queda ahí, como un título curiosísimo dentro de la filmografía de Lugosi y, desde luego, de su capacitado autor. ¡Ah! El fantasma del título, de tan invisible que es, no se le ve por ningún lado en todo el metraje, una última ironía de un guión que va a necesitar de la complicidad del espectador desde el primer minuto.


Trailer original de "Invisible Ghost"

No puede Perdérsela: El fan de Lugosi.
Abstenerse: El que haya perdido cierta ingenuidad para disfrutar de estas "antiguallas".
Enlaces en Dual (castellano/inglés):
 
Subtítulos:
 

15 comentarios:

ATXEIN dijo...

Jodo Quimérico, de esta épcoa tengo muchísimo material pendiente, como es el caso de este título, y la verdad es que creo que no se ni cuando lo podré ver.. quizá algún mini ciclo con amiguetes..
Auque creo que hay por ahí escondidas verdaderas joyas, y que diablos, yo soy FAN de Lugosi, y tus palabras me tocaron jodio...jajajaja

Me la apunto..XDD

Un abrazo¡

Quimérico Inquilino dijo...

Jajaja... Estas películas tienen todas un gran encanto. Y cuantas más incongruencias y tramas absurdas todavía más entrañables nos parecen XD

Un abrazo, compañero ;)

adrián esbilla dijo...

No soy el mayor "lugosiano" del mundo precisamente, pero me atreveré con esta en virtud de la personalidad de su gran director, un crack el tío, y por ese delirio quesiempre le sienta tan bién a los presupuesto ínfimos.

Quimérico Inquilino dijo...

Pocas veces a un actor tan limitado le ha querido tanto la cámara. Eso pasa con Lugosi. Por otra parte resulta interesante al menos para obervar como un director con talento tuvo que lidiar con un argumento tan absurdo. Y efectivamente, el delirio (en este caso más que evidente) no le sienta mal a estas producciones.

Alimaña dijo...

Muchas gracias Quime, me encantan estos joyones "cuarentones"... como yo jajajaja.
Encima una con el tio Lugosi, uno de los rostros más perturbadores de la historia del cine, tengo bastante de él, pero hizo tanto el jodío...
Te mando un email para pasarte una...

Alimaña dijo...

Hablando de Lugosi, mira a ver si tienes esto...

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¡Un abrazo!

Quimérico Inquilino dijo...

Hombreee, un clasicazo de la caspa, como no. "The bride of the monster" me parece de lo más rescatable (por no decir lo único) de Ed Wood. No merece tan mala fama como tiene, la verdad. Divertidísima y más después de ver el film de Tim Burton con las visicitudes del rodaje.

Un abrazo, compañero!

Adriana dijo...

Hola!!

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miquel zueras dijo...

Desde luego tiene un argumento bastante enloquecido pero Lugosi y Lewis logran salvarla. La vi hace años y recuerdo su buena fotografia. Saludos. Borgo.

Gárgola dijo...

Que grande lugosi, hasta sus peores peliculas eran una maravilla con su sola presencia.
Por cierto, ¿usted sabe donde podría conseguir Phantom Ship, basada en el misterio del Mary Celeste del año 1935?
Un saludo.

Quimérico Inquilino dijo...

Muy bien Adriana, te escribo.

Miguel, sí, parece que la presencia de Lugosi y el focio de Lewis salvan en parte lo que de otro modo hubiera sido de una insignificancia supina.

Gárgola, te responderé en tu blog, que algo sí que hay por ahí...

Saludos!

Gárgola dijo...

Como me despido hasta el año que viene, le deseo felices navidades y un muy buen año nuevo.
Un abrazo de la gárgola.

Quimérico Inquilino dijo...

Igualmente, compañero Gárgola. Un abrazo y Feliz 2011!

Alimaña dijo...

Un fuerte abrazo y te deseo unos mejores 365 dias que estos que se van

Quimérico Inquilino dijo...

Muchas gracias, amigo Alimaña. Me conformo con que sean como estos últimos XD Yo también te deseo un año cargado de estimulantes proyectos profesionales y personales.