Síntomas: Una expedición espacial al mando del Comandante Laird Grainger, aterriza sobre la cara oculta de la Luna. La navegante Helen Salinger guía la expedición hacia una cueva en la que descubren un mundo habitado por mujeres gato que han eliminado a los hombres de su especie. Las mujeres gato revelan que atrajeron a Helen telepáticamente hacia ellas. Planean robar la nave para regresar a la Tierra y liberar a las mujeres terrícolas del poder masculino. Para ello, deben seducir a los hombres para que estos les enseñen a pilotar la nave.
Diagnóstico: “La eterna fascinación por el tiempo y el espacio, los sueños lejanos y misteriosos de otros mundos, otras vidas, las estrellas, los planetas… El hombre se los ha cuestionado durante siglos, apenas es capaz de penetrar en sus secretos. En algún momento, algún día, la barrera se cruzará. Pero, ¿por qué esperar? ¿Por qué no ahora?”
No, no es que me haya vuelto un loco metafísico, que va. Así comienza este pequeño clásico de la Sci-fi, con una voz en off profunda que, de una manera grandilocuente, nos suelta este pequeño discursito destinado a predisponer al espectador más excéptico. Acto seguido vemos atravesar un pequeño cohete con forma de supositorio el espacio exterior. Inmediatamente se nos revela el interior de la nave con sus cinco tripulantes. El decorado, el vestuario es todo enteramente reciclado de otras películas realizadas con anteriorirdad por el estudio y no tiene desperdicio: sillones que parecen sacados de una barbería de la época, unos cutre-catres repartidos por la habitación, una radio de los años 50 para mantener contacto con la tierra, especial atención a los casilleros donde guardan los trajes (debieron de haberlos robado de algún instituto). Desde el primer momento se hace patente que el presupuesto de la película es de risa. Pero eso es lo que nos encanta. Así que la cosa promete.
La acción comienza cuando, entumecidos y algo confusos por la velocidad a la que se desplaza la nave, los tripulantes comprueban que han despegado con éxito y van camino de la cara oculta de la Luna. Casi nada. Resulta curiosa la visión progresista que se tiene de la mujer hasta en el más mínimo detalle: la única tripulante femenina de la nave es además la navegante ¿qué es lo primero que hace cuando despierta de su letargo? ¿Comprueba que la nave sigue con el rumbo estipulado? ¿Vigila los niveles de carburante? No, que va. ¡Coge su espejito y polvera y comienza a retocarse! Así nos vamos haciendo una idea de la función que el elemento femenino tiene en la expedición. Y efectivamente, enseguida se ve convertida en el centro de un enredo amoroso a tres bandas, dentro de la tripulación.
Tras alguna que otra peripecia llegan a la luna. Esta apenas se limita a unos telones de fondo pintados. ¡Pero que encanto de fondos! Evidentemente, la fidelidad científica de la película, a estas alturas, es nula. Así, durante la incursión que hacen todo el equipo, parecen no acusar la falta de gravedad. Caminan como Pedro por su casa. Cuando llegan a una extraña cueva (conducidos por Helen, la tripulante femenina) descubren que a partir de ahí, el aire es respirable. ¿Qué cómo lo descubren? Pues sencillamente... Bueno, mejor no desvelar más sorpresas. Comprobadlo vosotros mismos, jeje…
Antes de salir de la cueva aún tendrán que enfrentarse a unas peligrosísimas arañas gigantes. ¡Peligrosas porque pueden aporrear la cabeza de los actores al dejarlas caer sobre ellos! De todos modos, en honor a la verdad, esta es la parte más lograda de toda la película y se nota que nos técnicos de efectos especiales tiraron por la ventana todos sus (escasos) recursos con estas arañas extraterrestres. Sin duda está escena es añadida para alargar la trama y darle algo de acción. Es el momento más memorable de la peli. Y es que era la época de clásicos como “¡Tarántula!” o “El increíble hombre menguante” y toda película de ciencia-ficción que se preciara tenía que sacar a uno de estos gigantescos arácnidos para atormentar al personal.
Por fin llegan a la ciudad de las Cat-women y, bueno, allí el surrealismo ya es total. La productora debió de rodar alguna película de romanos por aquel tiempo y ni se molestaron en hacer uno nuevo. La ciudad se limita a un palacio romano donde viven las cat-women, que no son sino sólo unas pocas (es que tienen nombres de letras griegas y claro, así se les acaba pronto los recursos onomásticos).
Por fin llegan a la ciudad de las Cat-women y, bueno, allí el surrealismo ya es total. La productora debió de rodar alguna película de romanos por aquel tiempo y ni se molestaron en hacer uno nuevo. La ciudad se limita a un palacio romano donde viven las cat-women, que no son sino sólo unas pocas (es que tienen nombres de letras griegas y claro, así se les acaba pronto los recursos onomásticos).
Allí va a desarrollarse el grueso de la película y quizá la parte menos interesante.
Esta película se encuentra en casi todas las listas de las peores películas de Ciencia-ficción de toda la historia. Y motivos no le sobran. La realización es plana, con una cámara demasiado estática para tratarse (en teoría) de una película de acción. El guión arroja peores resultados y sus escasos aciertos (el ataque de las arañas, las premoniciones que tiene Helen) parecen más bien fruto de la casualidad pues promete cosas que después no se corresponden con lo que ofrece finalmente. Así, se muestran diálogos artificiales e interminables unas veces y otras la acción está resuelta de un plumazo. Eso se hace evidente especialmente en el clímax final ¡resuelto con una voz en off que nos cuenta lo que ha pasado fuera de cámara mientras el espectador no puede sino poner cara de tonto!
Las interpretaciones no mejoran el nivel. Un reparto absolutamente mediocre si exceptuamos a Marie Windsor, actriz de algunos clásicos del cine negro como “Force of Evil” y que años más tarde participaría en la mítica mini-serie de terror “Salem´s Lot”. Pero, como digo, aquí la pobre poco puede hacer ante un guión de tan ínfima calidad.
No obstante, este cutre-film también tiene aspectos positivos que no ofrecen otras producciones de su especie. Sus escasos 61 minutos no dan lugar al aburrimiento.
En el apartado positivo los encantadores fondos lunares, la escena de las arañas (demasiado corta para el tostón que nos dan en otras escenas) y la música de nada más y nada menos que Elmer Bernstein, autor de las partituras de “Los siete magníficos” y “La Edad de la inocencia”, entre otras muchas, y nominado 11 veces a los premios “óscar”. Aquí, en los créditos, para mayor ignominia de la peli, aparece con el nombre de ¡Elmer Berstien!. Un último apunte, que sirve para hacerse una idea de las pretensiones de este delirante pero entretenido film.
Esta película se encuentra en casi todas las listas de las peores películas de Ciencia-ficción de toda la historia. Y motivos no le sobran. La realización es plana, con una cámara demasiado estática para tratarse (en teoría) de una película de acción. El guión arroja peores resultados y sus escasos aciertos (el ataque de las arañas, las premoniciones que tiene Helen) parecen más bien fruto de la casualidad pues promete cosas que después no se corresponden con lo que ofrece finalmente. Así, se muestran diálogos artificiales e interminables unas veces y otras la acción está resuelta de un plumazo. Eso se hace evidente especialmente en el clímax final ¡resuelto con una voz en off que nos cuenta lo que ha pasado fuera de cámara mientras el espectador no puede sino poner cara de tonto!
Las interpretaciones no mejoran el nivel. Un reparto absolutamente mediocre si exceptuamos a Marie Windsor, actriz de algunos clásicos del cine negro como “Force of Evil” y que años más tarde participaría en la mítica mini-serie de terror “Salem´s Lot”. Pero, como digo, aquí la pobre poco puede hacer ante un guión de tan ínfima calidad.
No obstante, este cutre-film también tiene aspectos positivos que no ofrecen otras producciones de su especie. Sus escasos 61 minutos no dan lugar al aburrimiento.
En el apartado positivo los encantadores fondos lunares, la escena de las arañas (demasiado corta para el tostón que nos dan en otras escenas) y la música de nada más y nada menos que Elmer Bernstein, autor de las partituras de “Los siete magníficos” y “La Edad de la inocencia”, entre otras muchas, y nominado 11 veces a los premios “óscar”. Aquí, en los créditos, para mayor ignominia de la peli, aparece con el nombre de ¡Elmer Berstien!. Un último apunte, que sirve para hacerse una idea de las pretensiones de este delirante pero entretenido film.
No puede perdérsela: El aficionado a las Sci-fi americana de los 5o y, claro está, el amante del cine cochambroso.
Abstenerse: Los puristas, que sólo quieren ver aquello que pueden creerse.
Aquí, el "ataque" de una de las mortíferas Cat-Women...
IMDB: Ficha de la película
Existe una magnífica edición en DVD con algunos extras de interés: Edición DVD de "Cat-women of the moon"
Para los que prefieran la opción barata un enlace en VO. Los subtítulos aparte.
La semana que viene os reservo un "regalito" para ver en estas cursis fiestas que se avecinan...
6 comentarios:
Jajaja... Vaya locura!! Gracias por la peli!
Espero que este comentario se añada jejeje
Es una pena que el emule vaya tan condenadamente lento, asi no hay quien se baje películas, porque no he conseguido bajar un solo Kb aun, te las pediré jejeje T_T
Bones festes!
Eso se arregla poniendo a compartirla y dandoos prioridad si me decís con qué nombre figuráis.
Saludos y bienvenido!
Se me hace la boca agua, a ver cuando nos juntamos una noche a verla.Yo pongo la ceveza.
Si tu pones la cerveza cuando quieras jojojojo
dios mio
nunca he experimentado tanto suspense... qué escena! qué ataque por sorpresa! qué... qué infame!
xD
superándote eh? jurjur
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