BRUNO MATTEI: La "explotation" es mi oficio

Dueño de un sin fín de seudónimos que ahora no viene al caso enumerar (consultar para ello su ficha IMDB), el nombre por el que más se le ha conocido mundialmente, era por el que utilizaba en prácticamente todos sus filmes de Sci-fi y Terror: Vincent Dawn. Todos aquellos que amen el buen cine fantástico; todos aquellos que sólo disfruten con las delicias de la Hammer, los clásicos de la universal o la sólidez del ciclo Poe-Roger Corman muy probablemente no habrán visto ninguna película del abuelo Mattei. Ni falta que les hace. Sólo aquellos que visitamos las alcantarillas del cine más hediondo conocemos y hemos (por qué no) disfrutado de alguna de sus locuras. Analizar los motivos por los que nos sentimos atraidos por estos directores y sus imposibles filmes no es nada fácil. En mi caso quizá sea por que en la pobreza de esos títulos (pobreza de presupuesto, pobreza de talento, pobreza de ideas) se respira en ocasiones más cinefilia que en la mayoría de las macro producciones "hollywoodenses", que nos llegan hoy día y que parecen, de fríamente correctas que son, hechas directamente por un programa informático.

Datos biográficos: Bruno Mattei nació en Roma en 1931. Comenzó sus pasos en el cine trabajando para su padre, que era montador de cine, y siguiendo sus pasos él también adquirió este oficio. Así, llegó a ser montador de gran cantidad de directores paisanos suyos e incluso de nuestro Jesús Franco, hasta que en 1970 realiza su primera película como director, el tórrido drama "Armida, il dramma di una sposa". A partir de ahí una serie de títulos que se encuadraban principalmente en el género porno (alguno interpretado por la mismísima Cicciolina), nazi o de cárceles de mujeres. Y por fín llega a los subgéneros que más seguidores le reportó: los films de zombies y los de caníbales. En la italo-española "Apocalipsis canibal" llegó incluso a fundir ambos. Dentro de su carrera como director, tendríamos que mencionar su etapa en la Filipinas de Imelda Marco, paraiso de divisas para este tipo de cine de bajo, bajísimo presupuesto. Allí precisamente fue donde rodó algunos de sus mejores "delirios" (Terminator II, Robowar, Serpiente Sam...).

Hace apenas un par de años, el 21 de Mayo de 2007, Bruno Mattei dejó de existir. Ningún periódico importante lo mencionó. Ninguna revista especializada le dedicó más de un parrafito. Pero lo que realmente me entristece es que, a pesar de sus 76 años, a Mattei la muerte le pilló trabajando. No se trataba de un anciano retirado que no tuviera ya nada que ofrecernos. Precisamente estaba en pleno proceso de de re-invención de ese cine que inundó los videoclubs de los años 80. Inmune al desánimo, poco le importaba que esos videoclubs hubieran ya desaparecido y que la cinta VHS hubiera pasado a ser pieza de museo. Mattei había vuelto recientemente al cine de terror con "Snuff Killer" (2003), había reflotado las otrora célebres películas de canibales con "Nella terra dei cannibali" y "Mondo cannibale" (ambas de 2003 también) y había tratado de resucitar el subgénero zombie italiano con "Island of the Living Dead " (2006) y su inmediata continuación, "Zombies: The Beginning" (2007) . Enfermo de cáncer y todo, Mattei se fue dando guerra. Sólo por eso ya me merece todo nuestro respeto.

Síntomas del paciente: Mattei elevó la palabra "explotación" a la categoría de sub-género. Y es que el bueno de Dawn fue capaz de fusilar todo éxito que se preciara (Rambo, Cocodrilo Dundee, Tiburón, Robocop, Aliens, etc...). Pero no contento con eso, llego a extremos propios de esta MADHOUSE explotando las mismas "exploites", llegando a absurdos como el de plagiar al mismísimo Fred Olen Ray, (ver reseña sobre este director en "The Tomb"). Cultivador del decorado de cartón, de los efectos especiales verbeneros, del "zoom" en la más pura tradición italiana, Mattei se rodeó siempre de pésimos (pero baratos) actores, como si este aspecto no mereciera más atención de lo estrictamente necesario. Así, lo más parecido a una estrella con la que trabajó sería Lou Ferrigno, el popular Hulk televisivo, con el que rodó el peplum "Los Siete Magníficos Gladiadores" ya en plenos años 80.

Historial Clínico: Abundantísimo y sin desperdicio. Me voy a limitar a mencionar algunos de los más demenciales para que vayamos entendiendo la jeta que gastaba nuestro querido Mattei:

• Apocalipsis Canibal (1980). O como convertir el Tibidabo barcelonés en la jungla amazónica y encima que se note (y mucho). Una de su pelis más divertidas. Provoca el regocijo del respetable en innumerables ocasiones. La trama va de una central de investigaciones químicas, donde ocurre un grave accidente que causa la muerte a todos los componentes del equipo de la central. Este macabro suceso es seguido de un inexplicable y terrible fenómeno: científicos y técnicos del equipo de investigadores que han encontrado la muerte vuelven a vivir bajo la forma de zombies sedientos de sangre y carne humana. Es especialmente célebre entre el aficionado porque contiene uno de los desnudos más absurdamente gratuitos de la historia del cine. (No os preocupéis, os lo pongo en el video de más abajo, faltaría más).
• Rats - Notte di terrore (1984). En el 2225 los sobrevivientes de un holocausto nuclear deben afrontar la amenaza de una raza de roedores mutantes. Y Mattei tampoco pudo resitirse a explotar el género post-apocalíptico. Malos diálogos, malos efectos, malos actores... Imprescindible.
• Robowar (1988). La explotación de "Depredador", con algunas pinceladas de "Robocop" resulta un ejercicio divertidísmo en el que el espectador observa atónito como va calcando la película de John McTiernan. Como curiosidad, decir que está interpretada por la guapa Catherine Hickland, por aquel entonces mujer de David (coche fantástico) Hasselhoff.
• Terminator II (1990). Uno de sus mayores éxitos de videoclub. Esta película en realidad no tiene nada que ver con la temática Terminator y sí es un plagio plano a plano de "Aliens, el regreso" curiosamente también de James Camerón. Para no parar de reir. Garantizado.
• Cruel Jaws (1995). Una de las mayores desfachateces de Mattei. La explotación (un poco tardía, eso sí) del "Tiburón", igualita a esta pero con un sheriff que parece Hulk Hogan. Para rizar el rizo, el bueno de Bruno saquea otra entretenida explotación del éxito de Spielberg. Me refiero a "L'ultimo Squalo" de Enzo Castellari, estrenada aquí como "Tiburón 3". Todos los ataques en los que aparece el escualo son sacados de esta película, supongo que porque ambas pertenecen a la misma productora y, ¿para que rodar 2 veces lo mismo?
• Island of the Living Dead - Zombies: The Beginning (2006/07). Un díptico que supuso la despedida del anciano director. La primera tiene un sospechoso parecido argumental a "House of the dead" un bodriete de Uwe Boll; la segunda es un plagio, secuencia a secuencia de "Aliens, el regreso" (y van dos) sustituyendo aquí el planeta por una isla y los aliens por zombies. A su manera, de lo mejor rodado por el bueno de Vincent Dawn.
  
  
  Esto es un desnudo por exigencias del guión (y lo demás son tonterías)

Su mejor momento: Difícil decidirse. A mí me gusta especialmente "Apocalipsis Canibal" y dentro de esta, escenas como la del niño comiéndose a sus padres o la escenita del video de arriba. Y esa selva imposible en el parque barcelonés... Nada, que esta hay que verla.
Su mayor desastre: Esto todavía es más difícil. Quizá "Cruel Jaws" por la desidía que demuestra al ni siquiera gastar el trabajo de plagiar planos. Aquí directamente corta y pega del film de Castellari. Eso no tiene ninguna gracia.