sábado, 21 de marzo de 2009

THE SINISTER URGE (USA, 1960)

Director: Edward D. Wood Jr. Intérpretes: Kenne Duncan (Teniente Matt Carson), Duke Moore (Sargento Randy Stone), Jean Fontaine (Gloria Henderson), Carl Anthony (Johnny Ryde), Dino Fantini (Dirk Williams), Jeanne Willardson (Mary Smith), Harvey B. Dunn (Mr. Romaine).

Síntomas: Un maniaco sexual se dedica a violar y asesinar a mujeres en un parque. Las víctimas son siempre modelos relacionadas con una red de pornografía. La policía intenta dar cerco al asesino y al mismo tiempo desarticular dicha red.

Diagnóstico: De los bajos fondos del cine más casposo nos llega este título, último intento del finado Edward D. Wood Jr. para introducirse en Hollywood. Evidentemente, a la vista de los resultados, el intento salió infructuoso. Y es que “The Sinister Urge” cae en todos los errores habituales del cine de Wood pero quizá sin la gracia de sus films de temática más fantástica.
El principal “hándicap” de esta película radica en su guión, que intenta tratar demasiados temas a la vez: la historia de ese “Psycho Killer” por un lado y los tejemanejes que Mrs Henderson, una pérfida productora de cine porno, tiene con la mafia. Un asunto no excesivamente complicado pero que resulta una empresa demasiado grande para el limitado talento de Ed. De este modo, los ataques del psicópata quedan demasiado aislados, nunca terminan de integrarse en la trama; parece que al director le preocupe más hacer una crítica implícita al tráfico de pornografía y que el asesino no sea más que un mero reclamo comercial metido con calzador. En este sentido sorprende lo extremadamente reaccionario del discurso que propugna el film. Así, en un momento determinado de la película el Inspector que lleva la investigación (a pesar de que este apenas se mueva de su mesa en todo el metraje) llega a afirmar en torno a la pornografía: “Muéstreme un crimen y yo le mostraré la foto que lo ha provocado”. Una declaración que sorprende máxime si pensamos que proviene de un director que terminó sus días precisamente rodando cine para adultos. De hecho, “The sinister urge” es una producción que se adscribe perfectamente a la incipiente corriente de la "sexploitation" o de los "nudie films" que tendría más tarde en Russ Meyer a su máximo exponente. Vamos que nos encontramos ante un film que critica duramente lo que es él mismo. Demencial.

Las alegres chicas de Ed Wood

Por otro lado, resulta curioso observar como aparece en el film la figura de un director fracasado (Carl Anthony) atormentado por recordar mejores momentos y que ahora se ve obligado a rodar películas porno, un detalle que resulta del todo premonitorio. Incluso este personaje, alter ego del propio Wood, tiene en su despacho los carteles de “Jail Bait”, “Bride of the Monster” o “The Violent Years” todas ellas producciones escritas o dirigidas por el tío Ed.

El ataque del Killer
(especial atención a la postura natural de la víctima)

Cronología de un gazapo:
No tiene mucho sentido en esta película mencionar gazapos porque no hay demasiados, al menos de bulto. El estilo que Wood impregna en todos su films es su mayor gazapo. Una puesta en escena extremadamente estática: los personajes de Wood nunca se mueven, hablan mucho y siempre sentados. Y lo que es peor, rara vez dicen algo interesante. Las mesas de los despachos (de los policías, del director de cine...) están siempre vacías a pesar de que sus dueños se empeñan en repetir que tienen mucho trabajo. Y es que Wood no se caracterizaba precisamente por poner demasiado mimo en la dirección artística. De hecho es más que evidente que rueda en unos decorados estándar, de alquiler, (aquí apenas se trata de un par de despachos y un “living room”) y que después el director apenas se preocupa de incorporar elementos de atrezzo propios que doten a ese escenario de un mínimo de personalidad, de calor. Eso unido a que estos interiores siempre tienen las ventanas cerradas, sea a la hora que sea, contribuye a crear una sensación de extrema pobreza en una película que, de otro modo, bien hubiera podido pasar por correctilla. En cuanto a los intérpretes mejor no comentar nada, máxime cuando el film está protagonizado en su mayor parte por actores aficionados. Por poner un ejemplo, la protagonista (que atiende al curioso nombre artístico de Jean Fontaine) tiene como únicos créditos el haber trabajado como figurante en el musical "South Pacific" interpretando a una mujer polinesa. Y sin embargo, a pesar de todos estos inconvenientes, a favor de Wood hay que decir que en esta ocasión lobra terminar su historia con un mínimo de coherencia, algo que ya es mucho habida cuenta de los niveles en los que nos movemos.

Por destacar dos momentos de la cinta, mencionaría una pelea de “teenagers” (algo casi obligatorio en el cine comercial de la época) que resulta especialmente divertida al observar que uno de esos adolescentes es un Ed Wood con 45 tacos y su ya característico bigotito (00:25:22). Resulta hilarante ver como los dos contrincantes se empeñan una y otra vez en lanzar puñetazos al aire.

Woods ahogando a uno de sus (pésimos) actores

El otro momento a señalar sería cualquiera de los ataques del maniaco sexual, todos ellos falsos y torpes (podéis presenciar alguno en el tráiler de abajo) pero especialmente ¡el que efectúa a un policía disfrazado de mujer! (01:00:53). Y es que los agentes tienen la brillante idea de ponerle un cebo (algo más que lógico teniendo en cuenta que el asesino siempre actúa en el mismo rincón del parque). Pero, claro, poner una mujer es demasiado arriesgado para la mentalidad de la época y no se les ocurre otra gansada que la de disfrazar a un policía de tía buena. Ver al actor travestido caminando torpemente con sus zapatos de tacón por el parque es el momento más divertidamente edwoodiano de la cinta, sobre todo porque, a pesar de lo evidente del truco ¡el maniaco pica!

En resumidas cuentas, un film que supuso un antes y un después en la trayectoria de Wood. Este dejaba definitivamente su “época dorada” (los de “Plan 9”, “Glen or Glenda”, etc.…) y tendría que esperar diez años hasta volver a ponerse de nuevo detrás de las cámaras. Pero ya nada sería lo mismo. Sus films en los setenta ya serían productos directamente dirigidos al mercado del cine de adultos, lo cual precipitaría el definitivo descenso a los infiernos de este mediocre pero entusiasta director.


Tráiler original de "The Sinister Urge"

No puede perdérsela: Los seguidores de Wood y los (muy) completistas del cine de “Psycho Killers”.
Abstenerse: Los puristas del cine negro. Esto no es “La jungla de Asfalto” ni de lejos, aunque a veces lo pretenda.
Cómo comprarla: Pues no está incluida en el Pack que sobre Wood han editado en España, aunque sí que incluye el tráiler. En VHS sí que se editó en su momento.
E-Link: The Sinister Urge (Edward D Wood Jr_1960)_Subtitulos Español.avi

5 comentarios:

Anónimo dijo...

"" Un maniaco sexual se dedica a violar y asesinar a mujeres en un parque. Las víctimas son siempre modelos relacionadas con una red de pornografía ""

como la vida misma...

ATXEIN dijo...

Coñe, esta de Wood no la he visto¡¡¡jajajaja Pa la saca que me dejaste con los dientes largos jodio¡¡¡

Un saludo¡¡

Quimérico Inquilino dijo...

Hombre, todo un alegrón acertar con una que no ha visto el gran ATXEIN!
Jajaja...
Nada, nada, como buen degustador de cine "trash" esta tiene que estar ya en tu saca.
Un saludo!

Igor Von Slaughterstein dijo...

Magnífico análisis!! Tengo en casa el pack con todas las pelis del señor Wood en casa a la espera de que las revise de nuevo. ¡Que recuerdos de aquellas primeras veces que accedí a ellas!

Lo de criticar reaccionariamente algo que el propio film enseña con descaro y alegría era también lo que hacía Dwain Esper, el antecesor más ilustre de Ed Wood.

Saludos!!

ATXEIN dijo...

Que mamoncete Quimèrico...pos no me quedan cosas por ver..buffff..vamos como a todos..XDD

Ahora que estoy retomando la caspa y demàs es posible que la haga un huequìn..

Un saludo¡¡