miércoles, 15 de abril de 2009

LA GARRA GIGANTE (USA, 1957)

Título Original: Giant Claw, The. Director: Fred F. Sears Intérpretes: Jeff Morrow (MacAfee), Mara Corday (Sally Caldwell), Morris Ankrum (General Edward Considine), Louis Merrill (Pierre Broussard), Edgar Barrier (Dr. Karol Noymann), Robert Shayne (Gen. Van Buskirk), Frank Griffin (Pete, piloto), Clark Howat (Mayor Bergen). Duración: 74 minutos.

Síntomas: El ejército y la aviación deben enfrentarse a un colosal pajarraco que posee un campo de fuerza invisible y que se dirige inmutable hacia la ciudad de Nueva York que, no se sabe bien el por qué, siempre atrae a toda esta clase de bichejos.

Diagnóstico: De todos es sabido que los años 50 resultó la década prodigiosa dentro del género fantástico y de Sci-fi norteamericano. Con los últimos ecos de la Segunda Guerra mundial todavía resonando en los oidos de los americanitos, estos tenían todavía dos obsesiones/temores principales en mente, ambos estrechamente relacionados entre sí: la Guerra Fría que los enfrentaba con los comunistas y la amenaza nuclear.
El temor a una invasión desde el otro lado del Telón de Acero fue exorcizado en el cine con toda una serie de invasiones alienígenas cuyos títulos más celebres incluían: “El Enigma de otro mundo” (1951), “La Guerra de los mundos” (1953), “Invasores de Marte” (1953), “La Invasión de los ladrones de cuerpos” (1956) o “La Tierra vs. los platillos volantes”(1956) por citar sólo algunos de los más ilustres ejemplos.
En cambio el peligro nuclear fue representado en el cine generalmente por animales comunes que aumentaban monstruosamente de tamaño para aterrorizar a propios y extraños. Así hormigas (La Humanidad en peligro), arañas, (Tarantula!), pulpos (It came from beneath the sea), mantis religiosas (The deadly mantis) e incluso el propio ser humano (The Amazing colossal man) experimentaban, por efecto de la radiación, mutaciones que les hacían multiplicar por cien su tamaño original al tiempo que les daba un plus de mala baba hacia sus vecinos.
The Giant claw nace en plena época dorada de estos dos subgéneros del fantástico y muy bien podría tratarse de un híbrido entre ambos, puesto que si bien se trata aquí de un “ave” de grandes dimensiones esta proviene del espacio exterior con la intención de anidar e invadir el planeta con sus vástagos.
Pero ese no es el principal motivo por el que esta película se encuentra aquí. Si esta película ha pasado a la historia de la infamia (y de paso su ingreso en esta Casa de locos) ha sido gracias a la criatura que da nombre al film: una especie de pavo hiper-alimentado con transgénicos y pasado por una turbo mix, con unos ridículos dientes torcidos y una cresta de estética punk. Sobran descripciones, es mejor verlo por sí mismo.
Las críticas coinciden en que esta película no sería tan mala si no fuera por la penosa concepción de este bicho. Y realmente, la película está resuelta con oficio en su parte digamos “seria”, aunque el guión nos ofrezca algunos diálogos algo ridículos, generalmente dedicados a ensalzar a la institución militar y que sólo se pueden entender dentro del contexto de este tipo de films. Ya en la propia introducción, una voz en off (la del propio director Fread F. Seals) hace una referencia indirecta a la Guerra fría. Esa misma voz en off se encargará de narrar de manera machacona distintas partes de la acción. Pero si la estética de este pajarraco ya es por sí increíble, más es la explicación que dan de su génesis: Se trata de un ser proveniente de una galaxia muy lejana, hecha de anti materia y que viene a este planeta en busca de algo de tranquilidad.
A pesar de todo esto también es cierto que la cinta tiene algunos detalles que la salvan de ser una película nefasta y además la convierten en un auténtico precursor de Godzilla y demás familia japonesa. Cuenta por ejemplo con una estupenda fotografía en blanco y negro que destaca especialmente en la escena en la que los protagonistas pasan la noche en la cabaña de un lugareño canadiense y este es atacado por la criatura, la cual confunde con la Carcaña, un ser mitológico mitad ave, mitad mujer (ignoramos que mitad corresponde a cada cual).

La cinta está en general bien interpretada y protagonizada por Jeff Morrow, sólido actor muy recurrente en el género fantástico, y Mara Corday, guapa actriz que ya había tenido que enfrentarse a bichos gigantes unos años antes en la genial “Tarántula” y que en su madurez sería una actriz habitual en largometrajes dirigidos por Clint Eastwood (En “Impacto Súbito” , por ejemplo, la recordamos como camarera que atiborra de azúcar el café de Harry Callahan para darle a entender discretamente que están sufriendo un atraco). Ambos trabajan con tanta seriedad y pundonor en cada escena que es de suponer que no vieron a la bestia hasta el montaje final. Habría que haberles visto la cara.

Foto promocional de Mara Corday
(No os emocionéis demasiado, que en la peli sale bastante más tapadita)

Y es que estos aspectos positivos no pueden luchar contra la cabezonería de su productor, un Sam Katzman que ya había producido varios clásicos fantásticos pero que aquí hipotecó el resultado final del film por la torpeza de no volver a confiar los efectos especiales, (como si hizo en la mencionada “La Tierra vs. los platillos volantes”) al gran Ray Harryhausen y hacerlo en cambio a unos titiriteros mexicanos, con tal de ahorrarse cuatro dólares. Ver para creer.

Cronología de un gazapo:
- Cualquier aparición de este aborto de buitre nos vale. Es tan evidente que se trata de una marioneta tirada por hilos, que merma cualquier posibilidad de inquietar al espectador más cándido. Por mencionar alguno, pondría el ataque a un tren (01:04:20), en el que claramente notamos la maqueta al levantar el pájaro la máquina completa, con todos sus vagones, como si de una ristra de longanizas se tratara, evidenciando el poco peso de la presa.

¿Qué tiene la garra? ¿Un tren o una longaniza?

- La conversación científica que se produce para explicar el origen de la bestia. (00:40:29) Una explicación que dura tres minutos ininterrumpidos y que sólo entenderá un experto en física nuclear. Por si eso fuera poco, cuando por fin dan con un método para eliminar la barrera antimateria que protege al animal, tampoco se nos niega todo lujo de detalles mencionando términos de física cuántica difíciles de entender para cualquier profano. Resulta sorprendente gastar tantas molestias para dotar de credibilidad al relato y después mostrar esa marioneta de trapo.
- (01:08:23) En el enfrentamiento final, una misión casi suicida, con los protagonistas a bordo de un avión donde se ha incorporado un cañón de átomos mésicos (no preguntéis que yo también soy de letras), comprobamos que la nave es pilotada por el propio general de las fuerzas armadas y su segundo, el Mayor Bergen. No se plantean en ningún momento delegar el peligro en ningún piloto especializado. Todo ello, sin duda, va encaminado a probar el valor de los altos cargos del ejército norteamericano. Eso sí que es Ciencia-Ficción y lo demás son tonterías.
- (01:08:54) No es un gazapo propiamente dicho, pero resulta muy curioso ver encaramado al bicho en el Empire State emulando a King Kong. Precisamente en el ataque a Nueva york todas las escenas de pánico de la gente son tomadas de otro título con mismo director y productor pero acabado técnico mucho más logrados. Sí, nuevamente me refiero a “La Tierra vs. Los platillos volantes”. Incluso se dice que en algún momento del ataque a Nueva York se vislumbra un ovni, pero yo no he podido comprobarlo.

En definitiva una película entretenida, que es un ejemplo perfecto de cómo unos malos efectos especiales pueden dar al traste con un trabajo bien hecho en todos los demás aspectos técnicos y artísticos. Actualmente, el cine USA parece haber aprendido la lección pero en sentido contrario, teniéndonos acostumbrados a espectaculares efectos especiales que se llevan la mayor partida presupuestaria, al servicio de absolutas nimiedades argumentales. Cada uno que juzgue qué es peor.

"The Giant Claw" originalmente se estrenó en apasionante doble programa con “The night the World Exploded”. En aquellos años sí que debía ser una gozada ir al cine. ¡Ay! (Suspiro).


Trailer original de The Giant Claw

No puede perdérsela: El aficionado a la Sci-fi de los años 50 y del Kaiju Eiga (Cine de monstruos) japonés.
Abstenerse: El que tenga alergia a los muñecos de trapo.
Cómo verla: Editada aquí en DVD. Al que le guste coleccionar estas "joyas" de la Sci-fi le recomiendo las ediciones que de las mismas está haciendo L´Atelier, y que generalmente incluye interesantes extras.
E-link: the giant claw[Dvdrip][Vose][dxc][rovin].avi

10 comentarios:

ATXEIN dijo...

Gran cint, si señor..Lo que pasa es que no la veo mucho en plan Kaiju..està cercana, ciertamente, pero la dejarìa como Monster movie..

Afortunadamente entre los de Altelier y Llalento, o algo asì, los aficioandos a estas joyitas estamos de enhorabuena¡¡¡

Un saludo¡¡

Igor Von Slaughterstein dijo...

Jeje, con este clasicazo volvemos a la genial caspa!! Ayer tenía un comentario sobre la genialísima "Noche de los Gigantes" y se me petó el orde y no pude dejarlo. ¡Maldición!

Saludos y a seguir asi.

Anónimo dijo...

oye, pues suena mejor que alguna de las actuales, eejj

Quimérico Inquilino dijo...

Atxein: A eso me refiero, a que está muy cercana en espíritu a los Kaiju, no hay más que vr el atque a Nueva York.

Igor, pues sí, jejej, nos va la marcha con estas pelis aunque espero tu comentario sobre "La Noche de los gigantes". Para uno que hay por aquí que la ha visto XD

Basterrak, divertida sí que es, te lo aseguro. No tienen ningún complejo en mostranos al pavo este por doquier...
Saludos a todos!

mepi dijo...

No habeis entendido bien la peli. El platillo aparece en la escena en la que alguien parece arrojarse desde un trampolín. Los rayos mesicos es el arma que emplea Messi cada finde para golear a los rivales del barÇa y , finalmente, el monstruo es la primera aparición de la gallina caponata en su primera versión estética. La secuela de la peli se llama "Perejil galactico" y va de un caracol tóxico.

Quimérico Inquilino dijo...

Ostrass, buen ojo, mepi. No sé si es un platillo o la farola de la piscina pero desde luego es igual a los ovnis de la pelicula. Lo de los rayos mesicos muy bueno, jajaja.

Un saludo!

john mcclane dijo...

No he visto esta cinta aún, pero ya que estoy en "onda casposa" no estaría mal echarle una mirada.

Me ha gustado bastante tu blog. Te he agredado como link en mi sitio, espero que puedas visitarlo.

Saludos y nos estamos leyendo!

Quimérico Inquilino dijo...

Hola, Fantomas, muchas gracias portu visita.
Sí que me gustaría devolverte la visita pero cuando pincho tu nick me sale "perfil no disponible". ¿Cómo hago para llegar hasta tu sitio?

Un saludo!

cerebrin dijo...

Estoy a la espera de verla, pero no por falta de ganas, que durante muchos años fue una de esas rarezas en busqueda y captura debido a la siniestra (o ridícula más bien) apariencia de la monstruosa gallina.

Sobre lo que comentas de los actores, según tengo entendido, no vieron al bicho en cuestión hasta el estreno de la película. Creo que fue el protagonista masculino el que dijo que fue la vez que más verguenza paso debido a las risas del público asistente...

Quimérico Inquilino dijo...

Pues no sabía ese detalle pero gracias por confirmármelo. Ya digo que sospechaba algo parecido viendo que son intérpretes bastante sólidos y con que profesionalidad se lo tomaron en todo momento.

Un saludo,cerebrin!