domingo, 23 de agosto de 2009

TERROR DEL AÑO 5000 (USA, 1958)

Título Original: Terror from the Year 5000. Director: Robert J. Gurney Jr. Intérpretes: Ward Costello (Dr. Robert Hedges), Joyce Holden (Claire Erling), Frederic Downs (Prof. Howard Erling), John Stratton (Víctor), Salome Jens (Visitante del futuro), Fred Herrick (Angelo), Beatrice Furdeaux (Miss Blake, la secretaria), Jack Diamond (Técnico de radiología). Duración: 73 minutos.

Síntomas: Un científico y su joven ayudante logran crear una máquina del tiempo, una cápsula que permite enviar y recibir objetos a través de las épocas. Pero junto con esos envíos vendrá además una amenaza que no podían prever y cuyas consecuencias pueden variar el futuro de la humanidad.

Diagnóstico: La AIP (American Internacional Pictures) es una productora que cuenta con el cariño de los aficionados al género fantástico merced a sus apreciables producciones de serie B (principalmente las dirigidas por Roger Corman con o sin argumento de Poe) y sus innumerables delirios destinados a una tercera división mucho más zetosa pero no por ello menos divertida. “Terror del año 5000”, por supuesto, se encuadra de lleno en este último grupo, constituyendo además, uno de los títulos más extraños y demenciales de la prolífica trayectoria de esta productora fundada por James H. Nicholson y Samuel Z. Arkoff.

El contacto con una avanzada civilización proveniente de varios miles de años en el futuro siempre es estimulante y H.G. Wells ya la trató en su maravilloso relato “La Máquina del Tiempo” que cuenta con algunas adaptaciones cinematográficas así como numerosas secuelas literarias. Lo que sobre el papel prometía un argumento más que interesante aquí se convierte en un auténtico delirio sin sentido, realizado de forma chapucera y con una realización digna de un Ed Wood Jr. en horas bajas: escenarios funcionales que denotan cierta desidia en la puesta en escena, interpretaciones mediocres en el mejor de los casos, efectos especiales de traca y diálogos sin sentido. La confusión argumental es producida sobre todo por una ausencia de explicación en las acciones de los personajes y por una serie de historias que son apuntadas para luego abandonarlas de inmediato y dejarlas sin resolver. Para muestra veamos el siguiente ejemplo: tras inventar la máquina, el Profesor Erlingse y su joven ayudante (esta película estuvo destinada en un principio a titularse “Yo fui un científico adolescente”) dedican a efectuar un trueque o canjeo de objetos con los habitantes del futuro a través de la cápsula inventada –que por cierto, cuenta con una estética digna de los inventos del Profesor Bacterio). Tras el éxito de estos experimentos surge el siguiente conflicto:

La verificación objetiva del exterior no sabemos muy bien a qué se refiere, aunque luego adivinamos que se trata de la prueba del Carbono-14 que debía ser el último grito en aquel entonces. Pero los motivos personales de Víctor, mecenas del proyecto, nunca se nos descubren, es más, no se vuelven a mencionar dejando esas alusiones en el aire durante el resto de la película. Error de bulto de guionista nóvel.
Delirante supone también la escena en la que el arqueólogo protagonista, el Dr. Robert Hedges, recibe, a través del Profesor, uno de estos objetos provenientes del futuro para que lo examine. El diálogo con su secretaria no tiene desperdicio y el motivo de que un eminente científico como él mantenga a una rubia tan tonta como secretaria desde luego supone uno de los mayores misterios de la cinta. Veamos un fragmento de la “científica” conversación y atención al natural gesto que la secretaria hace cuando intenta recordar.

Después de realizar la dichosa prueba del carbono nuestro protagonista establece con asombro que la estatuilla tiene nada más y nada menos que 3200 años de antigüedad. Hasta ahí todo bien. Lo sorprendente es que deduce inmediatamente que la estatuilla proviene del futuro. Ignoro si los resultados del carbono pueden determinar en negativo también los años que no-tendría un objeto venido del futuro, pero por lo menos resulta curioso y si es así hasta supondría un "hallazgo" del guionista. En caso contrario, para este arqueologo un mamut o un Neardenthal bien podrían pertenecer a una civilización posterior a la nuestra.
Las sorpresas no acaban ahí, que va. Resulta que la estatuilla encima era radiactiva -¡qué mala leche!- , así que indignado la coge y se va a buscar al buen profesor para devolvérsela y de paso husmear en sus experimentos. En el aeropuerto, tras una persecución en coche destinada a ponerle algo de suspense al asunto, entabla contacto con la propia hija del profesor Erling (Claire, otra rubia con no muchas más luces que la secretaria y que será objeto de deseo de todos los hombres que pasen por la trama). Tras unos cuantos diálogos idiotas y coqueteos entre los dos personajes, llegan a un pequeño muelle y se disponen a ir a casa del profesor que se encuentra en una isla en medio de los pantanos de Florida. Por cierto, para entonces se ve que ya han perdido la estatuilla radioactiva ya que ninguno de los dos personajes la llevan encima cuando suben a la embarcación. Así que ya sabés, si os la encontráies ¡no la toquéis!

Una vez en casa del profesor una serie de diálogos intrascendentes, más idas y venidas de los personajes por las estancias de la casa (el concepto de elipsis ni se conoce), otros que aparecen por la isla sin saber cómo han llegado (en concreto una enfermera que aparece alegremente paseando por los “idílicos” pantanos de Florida como si fuera un parque) y más trueques con los habitantes del futuro, hasta que tanto va el cántaro a la fuente que, claro, se les cuela una espontánea con muy malas pulgas que pretende llevarse a un semental del siglo XX para poder procrear una raza sana (parece ser que los humanos, por efecto de la radioactividad no andan ya muy sanotes por allí). A todo ello unimos un jardinero voyeur y aficionado al porno, más idas y venidas (¡hasta el propio Dr. Hedges termina bostezando!), autopromoción de las propias películas (los personajes se van al cine a ver I Was a Teenage Frankenstein , estrenada por la AIP ese mismo año) y algún que otro golpe de efecto del guión (impagable la manera en que la hija del doctor descubre a la intrusa una vez que esta se cuela en casa, y hasta aquí puedo leer) para ver, como ya he dejado constancia, una auténtica joya de la psicotronía clásica, una película que deja a las claras, desde sus primeros minutos, los paupérrimos parámetros en los que se mueve y que, a pesar de ello, nos resulta imposible resistirnos hasta que terminan sus demenciales 73 minutos de metraje.

Tráiler de este terror

Por qué hay que verla:
1. Para comprobar que hay vida zetosa después de Ed Wood.
2. Para ver a la visitante del año 5200: una especie de Cat-Women pero infinitamente más psicodélica y con berrugas.
3. Para reírnos con sus diálogos imposibles y sus errores garrafales de guión.
Venta: De momento sólo en Importación, aunque no debe tardar en caer.
E-link (en castellano): Terror Del Año 5000 (1958) (Xvid-Tvrip) By Ignus42.avi

13 comentarios:

mepi dijo...

Como suele ser habitual, son mejores tus comentarios que el material que comentas. Pero consigues, aunque no siempre, que desees "deleitarte" por tí mismo con joyitas como esta.

Dr. Quatermass dijo...

No se si el guionista daba para tanto pero en teoría la prueba del carbono 14 te daría el signo, es decir si tenia 3000 años de antiguedad o -3000 años de antiguedad.

Por lo demás joder, me dan ganas de verla!

Quimérico Inquilino dijo...

Mepi: jeje... gracias por lo que me toca. Este ripo de pelis gustará a los que saben que les gustará. Ni más ni menos.

Sr. Doctor: Yo también me lo estuve planteando, vamos la posibilidad de que el carbono pudiera dar resultados negativos, si es así, le sumamos puntos al guionista, faltaría más! XDD

Un saludo!

Crowley dijo...

esta tuve la suerte de verla en un pseudo-festival de cine de serie Z. Un utrefilm para echarse unas risas. Y lo de la Catwoman con berrugas no te digo como impresiona en pantalla grande!
Saludos

Obliterator dijo...

Wow, me he sentido aterrorizado con las imágenes del trailer, parece que tenemos entre manos una joya del cine z.

Un saludo.

Anónimo dijo...

Pelis de los años 50's, que horror!

john mcclane dijo...

Mucho del material lanzado por la AIP tiene un encanto que logra rescatar hasta las cintas más rústicas. La dejo anotada.

Saludos.

mepi dijo...

Corrijame Dr Quatermas pero el carbono 14 siempre da una datación que por lógica es negativa ya que siempre nos dice la supuesta antigüedad del objeto con respecto al año standar de referencia que es 1950 d.c. No puede darnos una datación de un futuro que supuestamente no existe en nuestra realidad y no data objetos contemporáneos a nuestro presente (es decir, necesita un cierto tiempo de antigüedad).

Quimérico Inquilino dijo...

Crowley, envidia sana de poder ver en pantalla estas maravillas de la z.

Obli, tú lo has dicho, una joya pero zetosa, que no lleve a engaño. Sóloindicada para los que disfruten con Wood y similares.

Fantomas, completamente de acuerdo, con esta productora me pasa algo similar (salvando las distancias) a la mítica Hammer.

Mepi, gracias por poner algo de luz a esta cuestión que resulta curiosa. Por lomenos es la única vez que recuerde, se usa esta prueba en el cine para verificar un objeto venido del futuro y me extrañaba que una cinta así se llevara el mérito...

Saludos a todos!

ATXEIN dijo...

Una serie Z entretenida, que no es poca cosa¡¡

Lo malo es que pudod ar muchísimo mas, y, aún siendo un porudcot Z deja con un regustillo amargo..

Eso si, la mujer del futuro es genial¡¡¡jajajajaja

Saludos Quimérico¡

Dante dijo...

La verdad es que hace poco leí tu entrada y me dieron ganas de verla por el planteamiento de la estatuilla (los años futuribles de antigüedad). Y la vi. Por cierto, muchas gracias por poner los enlaces, está muy bien que propongas una peli y podamos tenerla a mano para comentarla.
Me pareció pasable por el principio, pero luego es que decrece de una manera que hace que la tengas que dejar para no volver, jejeje.
Se dilata todo demasiado y, vaya, que sólo me ha gustado el principio, que prometía. El monstruo (o lo que sea que es) de color negro con puntos es memorable, para ponerlo como estatua.
¡Saludos!

Quimérico Inquilino dijo...

De acuerdo cn vosotros Atxein y Dante. Una peli que promete más de lo que al final da y que deja un regusto amargo.
Suele pasar con estos films que se cogen con auténtica delectación al principio y nuestro entusiasmo se va diluyendo conforme pasan los minutos.
Me alegro que te guste esta filosofía, Dante. A mí personalmente me gusta dar al personal la oportunidad de ver lo comentado y así poder intercambiar impresiones.
Un saludo y muy majos tus blogs. Ya he enlazdo el que tienes de temática cinematográfica que promete estar muy interesante.

Rey Nova dijo...

La mujer del futuro me atrae bastante. Este film merece verse. La ciencia ficción cincuentera casi siempre me resulta entrañable.